A las puertas de abandonar el papel de Hannah Montana para siempre, Miley Cyrus ha confesado ser muy religiosa, aunque no siente que lo tenga que demostrar yendo a la iglesia. "No defino mi fe con ir a la iglesia todos los domingos", ha declarado la actriz de 17 años. "Cuando lo hago, parece que fuera un show, con todos esos cámaras siguiéndome. Soy muy espiritual, pero a mi manera. Es decir, soy cristiana y Jesús me ha salvado. Eso es lo que me mantiene completa, pero creo que cada uno debe hacer lo que cree. Me gustaría influir en la gente para que sigan mi mismo camino, pero no es mi trabajo decirles lo que están haciendo mal".
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